Ningún medio internacional hablaba el lunes de la visita del presidente francés, Emmanuel Macron, a Vietnam, a pesar de que es la primera de un jefe de Estado de su país en 10 años. Tampoco se habla este martes de su gira de los próximos días por el sudeste asiático, donde pretende establecer alianzas económicas en plena guerra comercial. El foco de todos los medios ha sido el vídeo viral en el que la primera dama Brigitte Macron parece darle un manotazo en la cara a su marido antes de bajar del avión.
Tras la polémica, y después de que el propio presidente desmintiese que se trataba de una discusión conyugal, la pareja prosiguió su visita oficial, incluida la cena de Estado ofrecida por el presidente Luong Cuong, en la que se dejaron fotografiar en un ambiente distendido y cogidos del brazo.
La pareja posó sonriente ante los fotógrafos y, además, se dejaron grabar en un paseo nocturno por las calles de Hanói. La cuenta oficial de Instagram del propio Emmanuel Macron muestra las fotografías en las que la pareja presidencial sale paseando, cogidos de la mano.
En el vídeo que se hizo viral el lunes se ve a Emmanuel Macron a punto de salir del avión cuando una mano, la de Brigitte, a la que no se ve en la imagen, le planta la mano en la cara. El presidente reacciona sorprendido, con cara seria, pero las puertas del avión ya están abiertas y le están grabando, así que rápidamente reacciona y sonríe. Su esposa sale y se disponen a bajar juntos por las escaleras. Entonces el mandatario francés le tiende el brazo, pero ella no se lo coge y desciende apoyada en la barandilla.
El entorno del presidente sigue desmintiendo que se trate de una disputa, a pesar de que el Elíseo cambió el lunes de versión varias veces. Primero se dijo que eran imágenes falsas, posiblemente creadas por inteligencia artificial. Después, el entorno del presidente, citado por la agencia AFP, dijo que era “una pequeña disputa”, para después matizar que estaban bromeando entre ellos.
El Elíseo lleva tiempo denunciando campañas de desinformación, por parte de Rusia, pero también de la extrema derecha francesa, contra el presidente. Hace semanas se desmintió que Macron tuviese intención de disolver la Asamblea y convocar nuevas elecciones legislativas, como hizo hace un año y como se había publicado en las redes sociales.
El propio Macron denunció el lunes: “Hace unos días se difundió un vídeo, que es auténtico, en el que cojo un pañuelo de la mesa y se dijo que era cocaína”, hace unas semanas “fue otro, también verdadero, en el que le doy la mano al presidente [de Turquía, Recep Tayyip] Erdogan (…) y ahora es un vídeo en el que mi mujer y yo estamos bromeando el que se convierte en una especie de biocatástrofe planetaria (…) Los vídeos son todos verdad, pero no hay que utilizarlos para decir tonterías”.
Hace un año corrieron falsos rumores asegurando que Brigitte Macron es en realidad una transexual y la cosa llegó al punto de que la propia hija de la primera dama denunció a la prensa el daño que se estaba haciendo a su familia con esta campaña de desinformación.
La historia de amor entre Emmanuel Macron y Brigitte es muy atípica, pues se conocieron cuando él tenía 15 años y ella, que era su profesora y en aquel momento estaba casada, tenía 39. Se casaron en 2007, 10 años antes de que Macron se convirtiese en presidente.
Este martes, al aterrizar en Indonesia y mientras les filmaban las cámaras, Macron ha agarrado a su esposa del brazo antes de descender las escalerillas del avión.