El Ministerio de Exteriores de Israel ha confirmado que activistas de la Flotilla de la Libertad, que iban a bordo del Madleen para llevar por vía marítima ayuda a Gaza, han sido trasladados al aeropuerto Ben Gurion, cerca de Tel Aviv, y han empezado a ser deportados a sus países. Cuatro de ellos ya han despegado o están aguardando un avión para abandonar Israel, según ha informado el Centro Legal para los Derechos de las Minorías Árabes en Israel (Adalah). Los otros ocho se han negado a aceptar los términos de la deportación y serán trasladados al centro de detención de Givon, donde podrían presentar un recurso.
El español Sergio Toribio llegará a Barcelona en la mañana de este martes. La sueca Greta Thunberg también está de camino con destino a París.
El velero en el que viajaban 12 voluntarios fue interceptado por las fuerzas israelíes en aguas internacionales, según han denunciado, en la madrugada del lunes. El barco se encontraba a menos de 300 kilómetros de la costa gazatí en el momento en el que se perdió la señal de su ubicación.
Después de su detención, el Madleen fue remolcado hasta el puerto de Ashdod, en Israel, donde arribó a las 20.00 horas (hora de la España peninsular, una más en Gaza). En las siguientes horas, los activistas han sido recluidos en un centro de detención del aeropuerto internacional Ben Gurion, “donde han comparecido ante un tribunal antes de su deportación a sus países de origen”, ha confirmado una portavoz de la coalición de la Flotilla de la Libertad.
Según el comunicado del Gobierno israelí en X, “los cónsules de los países de origen de los pasajeros los recibieron en el aeropuerto”. “Greta [Thunberg] y sus compañeros de flotilla fueron llevados a una sala a su llegada para la proyección de la película de terror de la masacre del 7 de octubre, y cuando vieron de qué se trataba, se negaron a seguir viéndola”, ha asegurado Katz en un comunicado recogido por el medio israelí The Times of Israel.
El ministro de Defensa, Israel Katz, había ordenado a sus efectivos “mostrar a los pasajeros el vídeo de los horrores de la masacre del 7 de octubre cuando lleguen al puerto de Ashdod” porque, según justificó, “es apropiado que la antisemita Greta y sus compañeros partidarios de Hamás vean exactamente quién es la organización terrorista a la que vinieron a apoyar y para quien trabajan”.
El barco Madleen, con la llamada Flotilla de la Libertad a bordo, tenía como objetivo llevar un pequeño cargamento de ayuda ―arroz y leche de fórmula para bebés, principalmente― que pretendía simbolizar el bloqueo y la desesperación que vive la franja de Gaza.
Israel obstaculiza la entrada de ayuda humanitaria a la Franja. El 2 de marzo, el Gobierno de Benjamín Netanyahu impuso un bloqueo total que se prolongó más de 80 días. La crisis de hambre y escasez que desencadenó era tan grave, con toda la población del territorio (2,1 millones de personas, casi la mitad, niños) en serio riesgo por falta de alimentos, que las autoridades israelíes abrieron la puerta a la entrada de un número limitado de suministros.
Unos 100 camiones acceden a la Franja con bienes, pero se necesitaría que entrasen unos 500 o 600, según la ONU, para satisfacer las necesidades básicas de los gazatíes.